jueves, 22 de julio de 2010

Román Podolsky
Seminario de Investigación
sobre la Dramaturgia del Actor
Agosto-Noviembre 2010
“Palabras planas, palabras plenas”


Destinado a:
Actores con experiencia profesional que quieren escribir lo que actúan y actuar lo que escriben.

Cuatro preguntas orientadoras del seminario:
-¿Qué es aquello que, de todo lo que se dice, se escribe?
-¿Cómo se articulan entre sí los escritos que van surgiendo en el proceso?
-¿Cómo lo escrito se vincula con aquello que nunca se puede escribir?
-¿En qué sentido el montaje nos devuelve al silencio?

Lo que vamos a hacer:
Vamos a realizar el recorrido que va de la palabra dicha a su escritura y desde dicha escritura a su montaje en la escena.

Cómo vamos a hacerlo:
Cada participante traerá su temática, aquello de lo que desea hablar. Con ese material se producirán escritos que serán probados en escena, para verificar su teatralidad. Así, durante el proceso de trabajo cada participante –a través de distintas dinámicas y ejercicios- escribirá, actuará, y montará sus escenas en estrecha interacción con los demás participantes del Seminario.

Cupo: 16 actores
Duración: Cuatrimestral. Agosto-Noviembre 2010
Horario: Miércoles, de 19.00 a 22.00 hs.
Inicio: 18 de agosto 2010
Finalización: 24 de noviembre 2010
Lugar: Washington 2225, entre Olazábal y Mendoza. Belgrano R-CABA
Requisitos: Presentación de CV y una entrevista previa.
Informes: 15 4051 4814

jueves, 8 de julio de 2010

Dicen que nada dice
Por Román Podolsky
Septiembre de 2009

El psicoanalista Carlos García dice que Lacan dice que las obras de arte no tienen nada para decir. Son productos hechos de lenguaje, sí, pero carecen de significación. García agrega que las obras de arte no son como las formaciones del inconciente, no se pueden interpretar, sencillamente porque no hay nada en ellas para interpretar.

En el grupo de estudio sobre la enseñanza lacaniana al que asisto y que coordina García, nos enteramos que el interés de Lacan por las obras de arte responde al hecho de que éstas son producciones del lenguaje que permanecen ajenas a los efectos de sentido. Son algo que se da a ver y a oír, porque lo que no se puede decir sencillamente se muestra.
Las obras de arte se muestran.

Lacan –siempre según las palabras de García- interroga las obras de arte desde su concepto de letra. ¿Qué es una letra en términos lacanianos? Un significante al que se le ha quitado toda significación. Por ejemplo: los símbolos matemáticos o los caracteres ideográficos. Una letra es un trazo vaciado de su función de representación. Es un deshecho (litter) que permanece luego de las sucesivas interpretaciones que durante un análisis operan la reducción y el vaciado de sentido.

La idea de deshecho, de lo que queda una vez que el sentido se ha vaciado, es interesante en tanto nos ubica más allá de la comunicación, más allá de la representación. Y la articulación entre la letra lacaniana y la obra de arte nos abre una perspectiva para pensar a ésta última sin el compromiso de la significación.

Pilar Carrera es la autora de un libro sobre la obra del cineasta ruso Andrei Tarkovski que se titula “Andrei Tarkovski. La imagen total”. Allí comenta las características principales de su obra. Entre ellas refiere el hecho de que sus películas están hechas de restos. Dice Carrera:

“Su mundo, asimismo, está sembrado de restos, de vestigios que evocan una pérdida indefinida e irreparable. Los vestigios, las huellas ocupan un lugar central en estas obras e irrumpen constantemente con su retahíla de historias no contadas, de sobreentendidos. La sombra de lo tácito las recorre.” (1)

Pero -aclara Carrera- estas ruinas no son representantes de un paisaje ideal perdido. No significan el encuentro empático del mundo interior del personaje y de la naturaleza que lo rodea. Son:

“Ruinas no paisajísticas. Fragmentos que una vez más nada quieren saber de la sombra yacente del “gran relato”, de la latencia del pasado-relato; (…) no los fragmentos del relato perdido, sino los fragmentos engendradores de totalidades. En el comienzo está el fragmento. La cita como forma originaria, no como forma derivada. En el origen estaba el fragmento, no el “sentido”, sino la palabra concreta, precisa. (…) En el principio fueron las ruinas, la inmanencia altiva de la parte, del fragmento.”(2)

Un cine hecho de imágenes que nada quieren decir más allá de lo que vemos en ellas. No son metáforas, no son representaciones. Son los trazos de la naturaleza y de la cultura recorridos por el ojo minucioso de una cámara que no se pregunta el por qué ni el para qué.

No es sencillo por todo esto el cine de Tarkovski. Un cine que prescinde de la historia como dadora de sentido dejará perplejos a los amantes de la significación y de las causas imaginarias que todo lo suturan. Quien aguarde de las películas del cineasta ruso un argumento inspirado en la secuencia lógica de principio, nudo y desenlace quedará seguramente frustrado. Es que en lugar de las vías regias del sentido, Tarkovski filma senderos de agua que discurren en la tierra, lluvias torrenciales que borran las huellas, hojas de árboles caídas, flotando a la deriva en algún azaroso ojo de agua. Nada de todo ello conduce a otro lado. Ninguna de esas imágenes tiene la voluntad de comunicar algo. Es como dice Pilar Carrera que dice Gilles Deleuze:

“Deleuze escribió: ¿Cuál es la relación de la obra de arte con la comunicación? Ninguna. La obra de arte no es un instrumento de comunicación. La obra de arte no tiene nada que hacer con la comunicación. La obra de arte no contiene la más mínima información.” (3)

Volvemos al principio. Son varios los que dicen que la obra de arte nada dice.



Referencias
1-Carrera, Pilar: "Andrei Tarkovski. La imagen total". Editorial Fondo de Cultura Económico. 2008. Pg. 90.
2-Op. Cit. pgs. 90 y 91.
3-Op cit. pg.52

miércoles, 7 de julio de 2010

El corazón de la subjetividad
Por J. A. Miller en Extimidad, pag.130

"El fantasma es incluso el corazón de la subjetividad, su nudo. Se trataría, después de todo, menos de reconocer a los otros como seres razonables que como seres que fantasean. Debemos actuar de modo que el fantasma no establezca la soledad del sujeto sino, si me permiten, una nueva intersubjetividad."